El ex boxeador cántabro trabaja como vigilante de seguridad en un centro de menores de Sevilla
11.11.10 - 00:25 -SERGIO HERRERO | SANTANDER.
Antes y después de uno de los boxeadores más importantes que ha dado Cantabria. :: DM
El esfuerzo de un deportista a veces es ingrato. Al menos así lo expresa el ex boxeador cántabro Javi Martínez. Tras codearse con los mejores pugiles de los pesos Welter y Superwelter de España, Europa y el mundo durante 19 años, ahora vive en Córdoba, aunque trabaja en Sevilla como vigilante en un centro de menores de alta seguridad.
En estos momentos, Martínez se encuentra de baja a la espera de una operación de hernia discal, una lesión que le atosigó durante su carrera deportiva. «Trabajo en el centro de menores 'Los Alcores' como vigilante. Hacemos turnos de 12 y 14 horas acompañando a los chavales en las actividades, en el comedor, a hacer deporte... Tenemos que llevar a cabo el protocolo de seguridad», relata. En su labor diaria, aunque convive con jóvenes que han cometido delitos graves, el cántabro asegura que la relación con los internos «es buena».
El pasado 22 de octubre se cumplieron diez años de su último combate, aquel en el que peleó como aspirante al campeonato Mundial absoluto del peso Superwelter ante Javier Castillejo. En una esquina, el 'Lince de Parla'. En la otra, el 'León de Cantabria'. El madrileño se impuso al K.O. en cuatro asaltos, y con la cuenta del árbitro y el sonido de la campana, terminaba también la carrera de Javi Martínez.
Recuerda con cariño su etapa deportiva y declara estar «orgulloso de los logros conseguidos. Fue una experiencia muy buena». Debido a su lesión de espalda, el cántabro ha dejado aparcada la práctica de deporte «tres o cuatro veces por semana», y reconoce que se «echa de menos la competición. Siempre se tiene el gusanillo».
El mejor recuerdo
Para él, el momento más importante de su carrera fue «cuando me proclamé, contra todo pronóstico, campeón del Mundo Hispano del peso Welter en Santander».
Como amateur participó en dos Juegos Mediterráneos, logrando el bronce en Atenas. Tomó parte en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde fue el mejor español. Además, se proclamó varias veces campeón de España.
Como profesional fue campeón nacional en dos ocasiones -una en Welter y otra en Superwelter- y dos veces campeón del Mundo Hispano del peso Welter. También disputó dos veces el campeonato europeo y el ya citado campeonato del Mundo frente a Castillejo. En total, fueron 50 peleas con tan sólo tres derrotas.
Pero -y más en un deporte como el boxeo-, no todo es gloria y ramas de olivo para los campeones. Además de los golpes físicos, hay que encajar otro tipo de 'guantazos' más abstractos. «Durante aquella época, las ayudas institucionales fueron nulas», denuncia Javi Martínez. Ha sido uno de los boxeadores más importantes que ha dado Cantabria, y de cierta relevancia en España, pero «después de 19 años, cuando lo dejas, nadie se acuerda de tí. Te ves con una mano delante y otra detrás. A veces te llegas a plantear si ha merecido la pena ser deportista».
http://www.eldiariomontanes.es/v/20101111/deportes/deporte/cuando-dejas-nadie-acuerda-20101111.html
11.11.10 - 00:25 -SERGIO HERRERO | SANTANDER.
Antes y después de uno de los boxeadores más importantes que ha dado Cantabria. :: DM
El esfuerzo de un deportista a veces es ingrato. Al menos así lo expresa el ex boxeador cántabro Javi Martínez. Tras codearse con los mejores pugiles de los pesos Welter y Superwelter de España, Europa y el mundo durante 19 años, ahora vive en Córdoba, aunque trabaja en Sevilla como vigilante en un centro de menores de alta seguridad.
En estos momentos, Martínez se encuentra de baja a la espera de una operación de hernia discal, una lesión que le atosigó durante su carrera deportiva. «Trabajo en el centro de menores 'Los Alcores' como vigilante. Hacemos turnos de 12 y 14 horas acompañando a los chavales en las actividades, en el comedor, a hacer deporte... Tenemos que llevar a cabo el protocolo de seguridad», relata. En su labor diaria, aunque convive con jóvenes que han cometido delitos graves, el cántabro asegura que la relación con los internos «es buena».
El pasado 22 de octubre se cumplieron diez años de su último combate, aquel en el que peleó como aspirante al campeonato Mundial absoluto del peso Superwelter ante Javier Castillejo. En una esquina, el 'Lince de Parla'. En la otra, el 'León de Cantabria'. El madrileño se impuso al K.O. en cuatro asaltos, y con la cuenta del árbitro y el sonido de la campana, terminaba también la carrera de Javi Martínez.
Recuerda con cariño su etapa deportiva y declara estar «orgulloso de los logros conseguidos. Fue una experiencia muy buena». Debido a su lesión de espalda, el cántabro ha dejado aparcada la práctica de deporte «tres o cuatro veces por semana», y reconoce que se «echa de menos la competición. Siempre se tiene el gusanillo».
El mejor recuerdo
Para él, el momento más importante de su carrera fue «cuando me proclamé, contra todo pronóstico, campeón del Mundo Hispano del peso Welter en Santander».
Como amateur participó en dos Juegos Mediterráneos, logrando el bronce en Atenas. Tomó parte en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde fue el mejor español. Además, se proclamó varias veces campeón de España.
Como profesional fue campeón nacional en dos ocasiones -una en Welter y otra en Superwelter- y dos veces campeón del Mundo Hispano del peso Welter. También disputó dos veces el campeonato europeo y el ya citado campeonato del Mundo frente a Castillejo. En total, fueron 50 peleas con tan sólo tres derrotas.
Pero -y más en un deporte como el boxeo-, no todo es gloria y ramas de olivo para los campeones. Además de los golpes físicos, hay que encajar otro tipo de 'guantazos' más abstractos. «Durante aquella época, las ayudas institucionales fueron nulas», denuncia Javi Martínez. Ha sido uno de los boxeadores más importantes que ha dado Cantabria, y de cierta relevancia en España, pero «después de 19 años, cuando lo dejas, nadie se acuerda de tí. Te ves con una mano delante y otra detrás. A veces te llegas a plantear si ha merecido la pena ser deportista».
http://www.eldiariomontanes.es/v/20101111/deportes/deporte/cuando-dejas-nadie-acuerda-20101111.html
A lo hecho pecho, pero las desilusiones están ahí, lo dice otro ex deportista del mundo del Karate.
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